La semana pasada

La semana pasada me la pasé prácticamente fusionándome como ser humano con la Pepa. Cabe recordar que ella también está en paro, y mas aburrida que yo, que lo sé. Lo bueno es que fuimos a comprarle regalitos a Carlos, que su cumple fue el viernes. 29, que guapo, por cierto ayer comí con él en el Barroca Absurda 2 y con un bocadillo al sol le vi cantidad de canas. La edad nos acecha. Pero las canas le quedan que ni te cuento. Pues eso, que estuvimos sube parriba baja pabajo toda la semana. Yo en un principio le iba a regalar un cheque viaje de esos del Halcón viajes, pero cuando vi los precios se me resbaló el tampas. Así que la siguiente opción fue un teatro y una cenita para la semana que viene, que esta estuvimos de celebration ‘el sharlis livin a seeeelebreeeishooon...’. En concreto es para ver ‘Antígona’ en la Biblioteca Nacional de Catalunya y la cenita es en el Citrus, en Pg. de Gràcia. Me voy a arruinar, pero por verle la cara de felicidad vale la pena. Que coño!.


Hostia!! como me lio. La Pepa le compró un látigo de varios metros de largo. – Charly, I’ve been too bad! I need to be punished!- un libro que ya tenía y ... atención... una cabeza de maniquí. Le encantó, mira que cuando se lo dije a la Pepa en la bolsera me puso la cara de muérete maricón, con las petardadas tuyas, que me tienes jarta, pero se lo advertí, nena, chocho, divina, corazón, reina, esto le va a encantar. Y vaya si triunfó. Que no le conoceré yo...